viernes, 19 de agosto de 2011

El Ojo del Diablo en la Huella de F1 de Shanghai


Al salir de la estación de subte de la línea 11 del Circuito de Shanghái, pude oír de inmediato el sonido proveniente de los motores que se deslizaban por la pista frente a las gradas. Cuando llegué al área de boxes, los anfitriones Mario y Eric Lichtenstein me recibieron cálidamente. Eric, un corredor en ascenso en la Formula Pilota China Series, ya estaba con su buzo antiflama. Me dio la bienvenida en la oficina donde el técnico estaba repasando con el los datos de la carrera previa. Mario es el manager y, lo mas importante, el padre de Eric. La Formula Pilota China Series, establecida en 2011, fue organizada con el mayor éxito de la Serie de la Formula Abarth en Europa. Esta excitante y nueva serie dará a los pilotos jóvenes y a sus equipos en Asia la oportunidad de competir en las carreras de Fórmula, mientras corren en las mismas plataformas y vehículos como sus pares Europeos.


Eric nació y se crio en la ciudad de Buenos Aires y como muchos pilotos de F1 comenzó a correr a la prematura edad de 6 años. Mientras muchos de nosotros estábamos jugando con autitos de juguete, el ya estaba en las pistas buscando su límite de adherencia en el karting. Además, “el ojo del diablo”, como lo llama su padre, es admirador del recordado Ayrton Senna, triple campeón de la F1.

Se lo podría llamar “la receta familiar” para conseguir un futuro campeón de F1. Actualmente, a la edad de 16 está pasando a la próxima etapa de su carrera, en Shanghái.
La carrera de piloto de un auto de Formula para Eric comenzó cuando su papa, quien se encontraba trabajando en Shanghái, tuvo la oportunidad de encontrarse con el dueño de Eurasia Motorsporsts, Mark Goddard.



Mark y Eric se pusieron en contacto y, en una semana después, Eric y Mario se encontraron en un avión rumbo a Shanghái. Dentro de este corto periodo de tiempo, Eric estaba a punto de enfrentar un puñado de ¨primeros¨ en su vida. Sería su primera vez en un auto de Formula Tatuus, y la primera vez en el circuito de F1 de Shanghái, al cual se refiere como ¨uno de los circuitos mas lindos en el cual haya estado, y describe a la ciudad de Shanghái como “brillante y hermosa”. 

Habiendo pasado la mayor parte de su carrera detrás de una rueda de karting, pilotear un auto de Formula por primera vez en una pista de F1, fue una experiencia completamente nueva para el. No solamente fue un nuevo chasis, sino que tampoco tenía idea de las expectativas sobre él en la pista. Cuando se le pregunto por lo que sabía del circuito de Shanghái, explico en pocas palabras: “Solamente sé que es un circuito de F1”. Con muy poco tiempo para prepararse para la más grande oportunidad en su vida, disparo su Play Station 3 y comenzó a practicar en el circuito Internacional de Shanghái.


El 23 de julio, todavía usando su casco azul adornado con llamas de fuego de sus días de karting, Eric se sujeto a la butaca de su auto de dos tonos azules numero 26 y lo llevo a la pista de Shanghái. Con solo 4 vueltas para alcanzar la curva de aprendizaje, (de manejar un auto de carrera completamente nuevo en una pista donde su única experiencia fue con un video game), Eric continuo hasta terminar su última vuelta de carrera con una diferencia de tiempo de 2 segundos del líder.
Tuve la suerte de ser invitado para mirar la segunda carrera de Eric, y comprobar su mejora en la adaptación de su nuevo auto. Llegue ese día a la carrera a las 8 hs., el Circuito Internacional de Shanghái estaba en un inquietante silencio. El ruido de los motores que me dieron la bienvenida el día anterior se había ido como así también el olor a combustible y goma quemada.

Cuando me encontré con Eric aquella mañana estaba calmo. No preocupado porque tenia 400 km detrás de un auto de Formula, comparado con más de 10.000 km de su adversarios. En el Box, Eric y su equipo desparramaban información descargada del puerto de datos de su auto. Estudiaron los complejos gráficos y cuadros mientras examinaban los puntos de frenada, y aceleración máxima en el monstruoso circuito de Shanghái, 1.170 m de recta, considerada la recta más larga en circuitos de Fórmula Uno.

Cuando todo esto estaba sucediendo, la madre Naturaleza comenzó a preparar otra prueba para Eric. Justo 30 minutos antes de la carrera, una enorme tormenta azoto el área empapando la pista, enviando a los mecánicos a preparar las gomas de lluvia para el auto. La presión estaba otra vez sobre Eric para seguir su curva de aprendizaje.

Para el momento en que los autos estaban en la línea de salida, la lluvia disminuyo y había una pequeña llovizna. Debido a las extremas condiciones de lluvia en la pista, los oficiales de la carrera llamaron al auto de seguridad para la largada. Como la fila de autos, liderada por el auto de seguridad, rugían desapareciendo de la vista en la primera curva, podía sentir la excitación en el aire y como el ruido de los autos se desvanecía en la distancia. Los motores podían apenas escucharse regresando a la curva final.

El auto de seguridad le dio paso a la bandera verde. El sonido que continuó fue como un enjambre de abejas enojadas, con cada piloto posicionándose en un mejor puesto. Eric, quien comenzó la carrera en el 8º puesto, rápidamente hizo un movimiento a la línea interna de la curva 1 y 2, dejando a dos competidores en su estela. Dos vueltas después, mientras luchaba por el 5º puesto llegando a la recta principal, el auto numero 13 perdió adherencia mientras salía de la curva. Poniendo a prueba los rápidos reflejos en la pista, Eric pudo evitar la colisión y se aseguró de terminar en el 5º lugar.


Eric Lichtenstein seguramente tiene un largo camino para competir contra los famosos como Sebastian Vettel o Lewis Hamilton, pero si este fin de semana fue un indicador de su potencial, podríamos estar viendo a este joven piloto en la Formula Uno más temprano que de lo que imaginamos. Mientras tanto, podemos ver a Eric y a otros como el en el Circuito Internacional de Shanghái, que es anfitriona, no solo la carrera de Fórmula Uno FIA, sino también del Gran Prix de China, Supercars V8, A1GP, MotoGP, y Asia GP2. El Circuito de Shanghái… Si usted es solo un fanático de las carreras, o tiene los medios y la habilidad de hacer algo de carreras por sus propios medios, el Circuito Internacional de Shanghái es definitivamente el lugar para cualquier entusiasta. 

Por: Michael Au E (Contribuidor frecuente para Shangai Expat) 


Traducción: Escuelas ORT Argentina




The Devil’s Eye on Shanghai’s F1 Track

Emerging from Shanghai Circuit Station, Metro Line 11, I could immediately hear the roar of engines blasting down the main straight in front of the grandstands. As I reached the paddock area I was warmly greeted by my hosts, Mario and Eric Lichtenstein. Eric, an up-and-coming driver in the newly-established Formula Pilota China Series, was already in his racing suit. He welcomed me into the office where the team technician was briefing him on race data from his previous run. Mario is the manager and, more importantly, Eric’s father. Established in 2011, the Formula Pilota China Series was organized on the heels of the successful Formula Abarth Series in Europe. This exciting, new annual series will give young drivers and teams in Asia the opportunity to compete in Formula car racing, while running the same platforms & vehicles as their European counterparts.

I caught Eric in between qualifying runs for a few words. Eric was born and raised in Argentina, and like most F1 drivers he got involved in racing at the tender age of 6. While most of us were still pushing around toy cars, Eric was out on the track pushing the limit of grip with his go-kart. Moreover, he has a family tradition of racing, with 3-time world champion F1 driver, Ayrton Senna, as a role model, not to mention the “devil’s eye,” as his father puts it. You might call it the family “recipe” for making a future F1 champion. Now at 16 years old he’s moving on to the next chapter in his career, which happens to start right here in Shanghai.


Eric’s Formula car driving career all started when his brother, who was working in Shanghai, had a chance meeting with Eurasia Motorsports’ proprietor, Mark Goddard. Mark and Eric were soon put in contact with each other and, within a week, Eric and Mario found themselves on a plane to Shanghai. Within this short period of time, Eric was about to face a bunch of “firsts” in his life. It would be his first time in a Formula car, first time on the Shanghai F1 track, which he refers to as “one of the most beautiful tracks I’ve ever been to,” and his first time to Shanghai, which he describes as “shiny” and “big.”

Having spent most of his racing career behind the wheel of a go-kart, piloting a Formula car for the first time here at the Shanghai F1 track was a completely new experience for him. Not only was the hardware new, but he also had no idea what to expect from the track itself. He put it very glibly when asked what he knew about the Shanghai track, “I only know that it is an F1 track.” With very little time to prepare, Eric did what any 16-year-old boy would do to prepare himself for the biggest opportunity in his life: He fired up his PlayStation 3 and started practicing on the Shanghai International Circuit.


On July 23rd, still wearing his flame adorned blue helmet from his go-karting days, Eric strapped himself into the seat of his number 26 two-toned blue Formula car and took to the Shanghai track. With only 4 laps to climb the learning curve – of driving a completely new type of racecar on a track where his only experience was from a video game – Eric went on to finish his first round of racing with lap times just 2 seconds behind the leader.

I was fortunate enough to be invited back the following day to watch Eric’s second race, and see for myself his ever-improving skill on the new equipment. Arriving on race day at 8:00am, the Shanghai International Circuit was eerily quiet. Gone was the roar of the engines that welcomed me the day before; gone was the sonic boom each car let out when up-shifting down the main straight; gone was the smell of spent fuel and burnt rubber.


When I met up with Eric that morning he was calm and collected. Not at all concerned that he had only 400km behind the wheel of his Formula car, compared to the 10,000+ km of his competition. In the garage, Eric and his team poured over data downloaded from his car’s data port. They studied the complex graphs and charts while they scrutinized braking points, throttle input, and top speed on Shanghai’s monstrous, 1170m back straight, considered the longest straight in Formula One racing.

While all this was happening Mother Nature had begun to prepare yet another “first” for Eric. Just 30 minutes before the race a huge storm swept through the area drenching the track, sending the mechanics into a scramble to prepare rain tires for the car. The pressure was again on Eric to climb the learning curve.


By the time the cars were lined up on the starting grid, the rain had slowed to a light drizzle. Due to the extremely wet conditions on the track the race marshals called for a safety car start. As the field of cars, led by the safety car, roared out of sight around turn 1 you could feel the excitement in the air as the buzzing of the cars faded in the distance. The drone of engines could again faintly be heard returning around the final corner.

As the safety car gave way the green flag dropped. The sound that followed was like a swarm of angry bees, with every driver jockeying to better their position. Eric, who started the race in the 8th position, quickly made a move to the inside line around turn 1 and 2, immediately leaving 2 competitors in his wake. Two laps later, while battling for 5th position coming into the main straight, car number 13 lost traction a spun while exiting the corner. Putting to use the quick reflexes he honed on the go-kart track, Eric managed to avoid a collision and secured a 5th place finish.

Eric Lichtenstein certainly has a ways to go before competing against the likes of Sebastian Vettel or Lewis Hamilton, but if this weekend was any indicator of his potential, we may be seeing this young driver in Formula One sooner than later. In the meantime, we can catch Eric and others like him at the Shanghai International Circuit, which hosts not only the FIA Formula One race, but also the Chinese Grand Prix, V8 Supercars, A1GP, MotoGP, and GP2 Asia. The Shanghai Circuit.…Whether you’re just a fan of racing, or have the means and the skill to do some racing of your own, the Shanghai International Circuit is definitely place for any car enthusiast.

By Michael Au (Contributor for Shanghai Expat) 

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